Los ciudadanos de Unalaska votarán tres propuestas.
Las dos primeras propuestas tratan de cuánta autoridad tiene la ciudad durante una epidemia.
Propuesta 1
Esta propuesta limitaría el poder que tienen el administrador municipal y el Concejo Municipal durante una epidemia.
Si la Propuesta 1 se aprueba, la ciudad no podría imponer ciertas restricciones locales, como las establecidas durante la pandemia de COVID-19. Se necesitaría una orden judicial para implementar requisitos, como el uso de mascarillas o el límite en el número de personas en bares y restaurantes.
Los partidarios afirman que es decisión de un individuo si quiere tomar medidas preventivas, como el autoaislamiento o el uso de mascarilla, y que el gobierno de la ciudad no debe tener el poder de imponer este tipo de mandatos.
Los opositores dicen que los mandatos salvan vidas, y la ciudad debe ser capaz de exigir precauciones de seguridad pública.
Votar “Sí” significa que se quiere limitar la capacidad de la ciudad para implementar ciertas medidas, como exigir el uso de mascarillas durante una epidemia.
“No” es un voto para mantener las cosas como están.
Propuesta 2
La segunda propuesta es casi idéntica a la 1, pero limitaría el poder del director de Preparación para Emergencias, es decir, quien coordina la respuesta de la ciudad cuando se ha declarado una emergencia. Si la propuesta se aprobara, el director necesitaría una orden judicial para emitir ciertos mandatos durante una epidemia.
Los partidarios afirman que esta propuesta impediría que la ciudad violara los derechos de los ciudadanos de Unalaska sin una orden judicial.
Los opositores establecen que es importante tener una respuesta firme y centralizada para garantizar la seguridad de los ciudadanos de Unalaska durante una epidemia, y que el director está capacitado para coordinar tal respuesta.
Votar “Sí” significa apoyar el establecimiento de límites al director de Preparación para Emergencias.
“No” es un voto para permitir que el director continúe coordinando la respuesta ante emergencias de la ciudad.
Propuesta 3
La tercera propuesta pregunta si la ciudad de Unalaska debería aumentar su impuesto sobre las ventas de 3 % al 4,5 % para compensar los crecientes costos de los servicios públicos. De esta manera, se crearía un fondo para reducir las facturas de los contribuyentes.
Recientemente, el Ayuntamiento aprobó aumentos en las tarifas de los servicios públicos, como agua y electricidad. Esta propuesta crearía un fondo destinado a reducir las altas tasas que los ciudadanos de Unalaska pagan por los servicios públicos. Ese fondo se pagaría con el aumento del impuesto sobre las ventas.
La idea es que no solo los residentes de Unalaska paguen impuestos sobre las ventas. Hay muchas personas no residentes (por la industria y el turismo) que nos visitan, gastan dinero en lugares como Safeway, y se marchan. Al aumentar el impuesto sobre las ventas, se generarían más ingresos para la ciudad, que luego se utilizarían para compensar las tarifas de servicios públicos de los residentes.
Los partidarios consideran que el nuevo impuesto sobre las ventas disminuiría el costo de vida de los contribuyentes de Unalaska al extender la carga a los no residentes.
Los opositores dicen que esto podría crear un sistema injusto en el que las personas que no usan servicios públicos tendrían que pagar para compensar las facturas de las personas que sí lo hacen; si se usan más servicios públicos, se debería pagar por ellos.
“Sí” es un voto para aumentar el impuesto sobre las ventas y crear un fondo a fin de compensar el alto precio de los servicios públicos.
“No” es un voto para mantener el impuesto sobre las ventas en su tasa actual de 3 %.